¿Necesito quitar las muelas del juicio para la ortodoncia invisible? Ortodoncia invisible en Gijón.
A menudo los pacientes acuden a nosotros preguntando si se deben extraer o no las muelas del juicio para realizar un tratamiento de ortodoncia invisible. Por supuesto, cada caso es diferente y debe ser evaluado por un ortodoncista cualificado, que te informará si es necesario o no.
¿Qué son las muelas del juicio?
Son las últimas piezas dentales definitivas en erupcionar y, por tanto, en ocupar su posición dentro de la cavidad oral. Suelen hacerlo alrededor de los 18 años, aunque su aspecto puede variar de un paciente a otro. También hay casos en los que no aparecen directamente.
En total son 4: 2 en el maxilar superior y 2 en la mandíbula. Al ser los últimos en erupcionar, a menudo no tienen suficiente espacio y, por tanto, se colocan mal o no terminan de erupcionar. El odontólogo debe examinar cada caso individualmente y normalmente indica su extracción en los casos en los que provocan patologías orales directamente, de manera profiláctica o incluso para realizar ortodoncias en las que necesitamos el espacio que ocupan.
¿Cuándo suele estar indicada la extracción?
Como hemos comentado, cada caso es diferente, pero su extracción suele estar indicada cuando no están bien colocados, cuando generan algún tipo de patología oral o cuando causan molestias y/o dolor al paciente. Su extracción también puede estar indicada con fines profilácticos, es decir, para evitar que causen problemas, o en el caso de tratamientos de ortodoncia que requieran dicho espacio. Los casos más frecuentes son:
Apiñamiento con dientes cercanos
Si no tienen suficiente espacio para emerger correctamente, pueden apiñarse con las piezas dentales adyacentes, dañándolas.
Muelas del juicio retenidas
Estas quedan completamente ocultas dentro de las encías. Pueden provocar infecciones, dañar las raíces o los huesos de las piezas dentales adyacentes e incluso generar quistes o tumores en casos excepcionales.
Muelas del juicio parcialmente erupcionadas
Emergen parcialmente de la encía y, debido a la dificultad para mantener la higiene en la zona, es el lugar perfecto para la acumulación de bacterias y restos de comida que pueden formar caries, abscesos en los tejidos blando circundantes (encías) o incluso infecciones orales.
Indicaciones de ortodoncia
Cuando el tratamiento lo requiere y así lo indica el ortodoncista.
¿Y para la ortodoncia?
Antes de realizar la ortodoncia, indicaremos la extracción de los terceros molares si es necesario realizar movimientos de distalización. Es decir, si para colocar los dientes en la posición deseada es necesario retraerlos y por lo tanto hacer espacio para poder hacerlo. Esto ocurre cuando el paciente presenta dos tipos de maloclusión: CII y CIII completa.
Maloclusión CII
En esta maloclusión, los dientes superiores están más avanzados que los inferiores, por lo que se tiende a retraer o distalizar los de la arcada superior y son necesarias las extracciones de los terceros molares superiores. (También puede estar indicada la extracción de los inferiores, ya que sin los superiores no tienen función por sí mismos, aunque todo depende del caso).
Maloclusión CIII completa
Estamos ante el mismo caso que el anterior pero a la inversa: los dientes inferiores están más avanzados respecto a los superiores, por lo que se tiende a retraer o distalizar los de la arcada inferior y, por tanto, a extraer los terceros molares inferiores. (También puede estar indicada la extracción de los terceros molares superiores, por el mismo motivo que hemos comentado en el caso anterior).
¿Hay que extraerlos para mi sonrisa no se desplace después del tratamiento?
En el pasado, era habitual prescribir la extracción para evitar la reaparición de la ortodoncia. Actualmente, sigue siendo un tema muy controvertido y, aunque no está del todo claro, cada vez hay más estudios que demuestran que los terceros molares por sí solos no son la causa del apiñamiento dental ni de las recidivas. Por eso la tendencia actual es utilizar retenedores (fijos o removibles) después del tratamiento. Siempre que se utilicen según las indicaciones del ortodoncista, se mantendrá la alineación y la posición final. Por eso la colaboración del paciente en seguir las indicaciones del odontólogo y hacer un uso correcto de la retención es vital para mantener los resultados en el tiempo, para que no haya recidivas.
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